Título: El
renacido. Título original: The Revenant. Dirección: Alejandro
González Iñarritu. País: Canadá. Año: 2015. Duración: - . Género: Drama, Aventuras. Reparto: Leonardo
DiCaprio, Tom Hardy, Will Poulter,
Emmanuel Bilodeau, Domhnall
Gleeson, Brad Carter, Kristoffer
Joner, Lukas Haas, Brendan
Fletcher, Robert Moloney. Web Oficial: www.elrenacido.es.
Distribuidora: 20th Century Fox. Productora: New Regency Pictures,
Anonymous Content. Fecha de estreno: 05/02/2016.
En las profundidades de la América salvaje, el trampero Hugh Glass (Leonardo DiCaprio) resulta
gravemente herido y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro de su
equipo, John Fitzgerald (Tom Hardy).
Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass deberá enfrentarse a un
territorio hostil, a un invierno brutal y a la guerra constante entre las
tribus de Nativos Americanos, en una búsqueda heroica e implacable para
conseguir vengarse de Fitzgerald. Basada en una historia real, EL RENACIDO (The
Revenant) está dirigida por el laureado director Alejandro González Iñárritu
(“Birdman”, “Babel”).
Iñarritu se ha unido, con total merecimiento, a ese elenco
de directores, Spielberg, Tarantino,…., cuyas películas crean siempre gran
expectativa y no solo por ser una de las grandes favoritas a los Oscars®, con
12 nominaciones, o sus 3 globos de Oro, sino por la fuerza y la belleza, de un
cine de autor, que refleja un universo propio lleno de condiciones humanas,
existencialismo y sacrificio.
La trama nos traslada, al lejano Oeste Americano en
1823, donde un hombre herido de muerte por un oso, es desahuciado por sus
compañeros que lo dan por muerto o eso desean para salvar sus vidas, milagrosamente
sobrevive a las heridas, enfrentándose a un extraordinario reto de
supervivencia, en un mundo tan hostil como hermoso, que no tiene piedad con el
más débil, logra vivir gracias a su conocimiento del medio, pero sobre todo por
su hambre de venganza.
Con tan solo, 6 películas en su haber, Iñárritu, se
ha convertido en uno de los mejores cineastas del momento, gracias a un cine,
pesimista, dramático e intimista no exento de emoción y sentimiento,
especialista en retratar el horror, a maltratar a sus personajes llevándolos al
límite.
Su soberbia trilogía sobre la muerte “Amores perros”, “21 gramos” y “Babel”, mostraban
a un director con voz propia, siendo “Birdman”,
para muchos su mejor película, el film que lo ha consolidado, una comedia
negra, a ratos drama surrealista, brindándonos una gran actuación coral,
demostrándonos ser un gran director de actores, los personajes de Iñárritu
suelen tener facilidad de palabra, cuyo entorno pesimista, les empuja a una
profunda angustia, dicha angustia en esta película se traduce en una gran sed
de venganza, en “El Renacido”
se echa de menos la complejidad de su cine, muy lejos de las vidas cruzadas de
su trilogía sobre la muerte o de la complejidad de “Birdman”.
“La venganza está en
las manos de Dios”, el creador siempre muy presente en la obra de
Iñárritu, en esta obra se hace presente desde el título, en terminología cristiana
significa “el hijo de Dios”, aunque etimológicamente
venga del griego gennaô (regenerar) y
anoten (arriba otra vez), más o menos
sería volver a tomar fuerzas otra vez, volver a nacer,….
El Renacido, es un western
atípico, rodado
cronológicamente y con luz natural, es una película tan violenta como bella,
sumergiéndose de nuevo en la naturaleza humana, mostrándonos lo peor de ella,
la avaricia, el egoísmo, la venganza, donde la vida y la muerte se entrelazan,
en un film brillante, genuino, entretenido, donde sus protagonistas aun
teniendo la muerte cerca, se aferran a la vida, aunque solo sea para poder
llevar a cabo, sus ansias de venganza, “yo
solo tenía a mi hijo y él me lo arrebato”.
La película empieza con una
fuerza arrolladora, mostrándonos un
asedio brutal, por parte de los indios, a un campamento de tramperos, ironías
del destino los despellejadores son despellejados por estos, en una batalla
dinámica, dura, sangrienta, trepidante, dejándote sin aliento, pero este ritmo frenético es
imposible de mantener y la película baja
sin remedio para ir subiendo su intensidad gradualmente, en una trama que
atrapa al espectador, de tal manera que parece formas parte de la expedición.
A destacar el
gran trabajo de sus actores, sobre todo el trabajo de contención de un Leonardo Di Caprio, pese a su escasez de diálogo, sabe sufrir, en su
rostro y gestos puedes notar, tanto el dolor como la debilidad del personaje,
una actuación descarnada, que puede otorgarle un merecido Oscar®, nunca dejaré
de alabar el trabajo de un actor como Tom Hardy, siempre destacable, cuyo personaje representa lo
peor del ser humano.
El brillante trabajo de fotografía realizado por el gran Emmanuel Lubezki, ganador de dos premios Oscar® por Gravity y Birdman, nos muestra
una atmósfera vaporosa, gris, triste como el estado de ánimo del personaje,
captando la expresividad del primer plano, sin dejar de mostrar la belleza de
la naturaleza, absolutamente protagonista de la historia, cuando abre
plano te das cuenta de la insignificancia del hombre, sobre la gran magnitud
del paraje natural, cuya vida continua, como el transcurrir del agua por el río,
pese a todo.
Al ver la
película, dos preguntas invadieron mi mente, ¿Quién es más salvaje los Indios o los tramperos, símbolo de una
sociedad más civilizada?, la respuesta en la película está muy clara,
mientras que los tramperos matan solo por conseguir las pieles, que en aquellos
tiempos tenía más valor que las pepitas de oro, los Indios cazan lo justo para
sobrevivir usando absolutamente TODO de los animales cazados, y eso debería
hacernos reflexionar, la segunda pregunta es
¿Qué hay después de la venganza? Clarísimamente una sensación de vacío,
pues aunque logres llevar a cabo la venganza, nunca recuperaras lo perdido.
El renacido, es una épica
aventura, por la supervivencia, con un trasfondo de venganza, donde el
hombre se enfrenta a las fuerzas de la naturaleza, de tal manera, que una vez
acabado el film, te sientes exhausto, en una grandísima película cuyo punto en
contra sea su parte emocional, si hubiese sido más emotiva estaríamos hablando
de una obra maestra, aun así no dejes de ir a verla, pues tanto su fotografía exquisita
como su poesía visual, sin olvidar las buenas interpretaciones, te harán
disfrutar de buen cine.
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