Título: Point Break (Sin límites). Título original: Point
Break. Dirección: Ericson Core. Guión: Kurt Wimmer. País: Estados
Unidos. Año: 2015. Duración: 113 min. Género: Thriller,
Acción. Reparto: Luke Bracey, Édgar Ramírez, Ray Winstone, Teresa Palmer, Delroy Lindo, James LeGros,
Clemens Schick, Nikolai
Kinski, Tobias Santelmann, Bojesse Christopher, Senta Dorothea
Kirschner. Distribuidora: TriPictures. Productora: Warner
Bros. Pictures, Alcon Entertainment, Studio Babelsberg, DMG Entertainment
Point Break (Sin Límites) es un thriller de acción cargado de
altas dosis de adrenalina y un ritmo trepidante en el que un joven agente del
FBI, Johnny Utah (Bracey), se infiltra en un equipo de atletas de élite,
liderado por el carismático Bodhi (Ramírez). Los atletas son sospechosos de
llevar a cabo una serie de crímenes de forma extremadamente inusual.
Infiltrado en el grupo de forma encubierta y arriesgando su vida a cada instante, Utah se esfuerza por demostrar que son los artífices de una cadena de crímenes inconcebibles.
Infiltrado en el grupo de forma encubierta y arriesgando su vida a cada instante, Utah se esfuerza por demostrar que son los artífices de una cadena de crímenes inconcebibles.
“La naturaleza siempre encuentra la manera
de hacerte sentir pequeño”, el hombre y la naturaleza, siempre han
estado muy unidos, esa unión también se refleja en el cine, sin ir más lejos
este año nos ha deleitado con títulos como “Alma
Salvaje”, “Un paseo por el bosque” y ahora “Point Break”, aunque esta de corte muy diferente a las
anteriormente nombradas, pues aquí a parte de la belleza de la naturaleza,
observaremos toda su fuerza, su poder y como el hombre los pone a prueba para
conocer sus límites personales.
Un
joven agente del FBI, Johnny Utah
(Luke Bracey), se infiltra en un equipo
de atletas de élite, liderado por el carismático Bodhi (Edgar Ramírez), pues son sospechosos de llevar a cabo una
serie de crímenes, de una forma muy poco usual. Infiltrado en el grupo, de
forma encubierta, arriesga su vida, en cada instante, todo para demostrar que
son ellos, los artífices de una serie de robos insólitos.
El guión de Kurt Wimmer (salt, un ciudadano ejemplar), se basa en aclamado film “Le llaman Bodhi” (1991) protagonizado
por Patrick Swayze y Keanu Reeves, bajo la dirección de Ericson Core,
intentan llevar a su predecesora mucho más allá, forzando los límites del ser
humano, todo lo posible, llevándola a un nivel que no hubiese sido posible
hacerlo hace 25 años.
Lo que las diferencia es el marco sobre el
que este conflicto se desarrolla, pues los crímenes de Bodhi y
su equipo, son ahora mucho más sofisticadas y peligrosas, con motivaciones
mucho más profundas, nunca económicas, por lo que Utah deberá enfrentarse a
retos mucho más complicados, extremos y desconocidos.
Uno de los puntos más importantes de su
predecesora, fue la relación entre los dos personajes, el
agente del FBI, Johnny Utah y Bodhi, mientras el primero intenta dejar de lado
su pasado, para encontrar su lugar en el mundo, el segundo, Bodhi, es un hombre
carismático, con las ideas muy claras sobre el hombre y la naturaleza, el
conflicto entre ellos, es la base de una
historia con un ritmo trepidante, un thriller de acción, cargado de altas dosis
de adrenalina.
La
película es emocionante, vertiginosa,
arriesgada, intensa, peligrosa, donde la aventura y el peligro son un
estilo de vida, en busca de la iluminación y el equilibrio personal, donde el
límite no es el cielo, sino el propio ser humano, empequeñecido ante la
inmensidad y el poder de la naturaleza.
“Un
hombre que pone a prueba sus límites acaba encontrándolos”, ese
límite es un reto ficticio creado para el film llamado “las ocho pruebas de Ozaki”, una forma de beber de todas las
energías terrenales, el camino hacia la perfección, la iluminación, exigiendo
por parte del ser humano fuerza mental, espiritual y una habilidad física sin
igual, no se trata de conquistar las fuerzas de la naturaleza, sino de fundirse
con ellas, saboreando la libertad de la montaña, el mar y el cielo.
“Solo somos responsables de nuestro propio
camino”, ese camino, lo emprenden sus dos protagonistas, Edgar Ramírez (la noche más oscura, el ultimátum de Bourne) encarna a Bodhi, una
persona libre que vive bajo su propio código, desea devolver a la naturaleza lo
que es suyo, llevando sus ideas demasiado lejos, su frialdad y determinación están
muy bien reflejados, le da la réplica Luke
Bracey (G.I.Joe, la conspiración de
Noviembre), encarna a Johnny Utah, un alma perdida, deportista extremo muy
osado, con consecuencias trágicas, para superar su pasado entrena para entrar
en el F.B.I., para poner orden en su vida, la química entre ambos, es una de
los puntos fuertes del film, pues Bodhi desea ayudar a Utah a encontrar su
lugar en el mundo, acaban teniendo un vínculo muy grande, todo un viaje de
descubrimiento personal.
Point Break, es un thriller de acción,
trata sobre la libertad, sobre conocerse a sí mismo, conocer tus límites,
superar retos y miedos, pero sobre todo a respetar y amar la naturaleza, una naturaleza perfectamente captada, por un 3D
donde el espectador nota la fuerza del viento, la salpicadura de la ola, puro cine
de acción y entretenimiento, ideal para degustar en familia, DISFRUTALA.
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