Tras deleitarnos en el pasado Festival de cine de Sitges, llega a nuestras pantallas COMANCHERÍA, una película cuyo título original
"Hell or High Water" bien podría traducirse como "contra viento y marea", es una mezcla entre thriller rural y neo-western, con un trasfondo
social, cine en su versión más clásica, una película de atracos, donde los
buenos son los atracadores y los malos los banqueros, los villanos de una
historia, convertida en una brutal critica al sistema financiero americano, que
oprime a las clases bajas para salvarse de su pésima gestión.
La historia de
Comanchería es, a primera vista, muy
simple, pero cuando ahondas en ella es terriblemente compleja: dos hermanos
roban para saldar las deudas familiares, pero no roban cualquier banco solo
aquel que les oprime e intenta quedarse con sus tierras con malas artes,
concediendo un crédito a sus padres que sabían no podrían devolver, por ello,
serán tenazmente perseguidos por un legendario Texas Ranger a punto de
retirarse. Pero por debajo de las dos claras líneas entrelazadas de la trama,
se encuentran las corrientes que profundizan en la familia, la masculinidad, la
hermandad y la lealtad.
El director de esta
delicatessen es David Mackenzie,
cineasta con cada título supera al anterior, cuya temática parece interesarle
mucho como vimos en "young
adam" (2003) y "convicto"
(2013), narra la historia con un sentido del humor mordaz e inteligente,
las escenas de acción son concisas pero impactantes, pues desea centrarse en el
drama, en la historia de perdición y redención de los malhechores, pero también
el de los problemas existenciales de un sheriff a punto de jubilarse, para todo
ello se apoya en una evocadora, melancólica, banda sonora de minimalismo rural
a cargo de Nick Cave y Warren Elle.
Estamos ante una road movie, con una estupenda cálida y
árida fotografía natural en cinemascope, donde los paisajes abiertos acaban
siendo claustrofóbicos, un paisaje monótono, polvoriento, poco habitado de
carreteras desiertas, un buen retrato de una zona q parece anclada en el pasado.
La película se erige
gracias al fantástico guión fresco, lleno de humanidad de Taylor Sheridan,
conocido por ser el guionista de "Sicario",
nos propone en
Comanchería, una profunda reflexión sobre temas de la vida norteamericana
contemporánea: el racismo, las armas, los abusos de los bancos, la desaparición
del viejo oeste y de sus valores, la ruptura de las familias y la sociedad, la
necesidad de hacer las cosas uno mismo.
Cine de personajes,
servido por un sólido cuarteto de actores donde brilla Chris Paine y un
soberbio Geff Bridges, quien nos brinda una actuación para el recuerdo.
Por un lado, dos hermanos dispares, Chris Paine y Ben Foster , unidos
por un mismo deseo de venganza, se ven convertidos en eventuales atracadores de
bancos, por
otro, del lado de la ley, dos Texas Rangers que los persiguen, uno Jeff Bridges a punto de jubilarse
que está de vuelta de todo y Gil Birmingham .
Sobre el papel, es una historia de policías
y ladrones, condicionados a estar en bandos
opuestos por culpa de una sociedad
injusta.
El resultado es una historia muy americana, una
estimulante vuelta de tuerca al western tradicional, que constituye un vivo
retrato de lo que hoy queda del "país de las oportunidades", que
capta tu atención desde el principio, sin duda una de las mejores películas del
año, que todo amante del buen cine, no debe perderse.
No hay comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario :)