Título: Nahid. Título original: Nahid. Dirigida: Ida Panahandeh País: Irán. Año: 2015. Duración: 106 min. Género: Drama.
Reparto: Sareh Bayat. Distribuidora: Caramel Films. Productora: arte Cinéma,
Documentary & Experimental Film Center. Fecha de estreno: 12/02/2016.
NAHID narra el conflicto de
una joven mujer divorciada que vive con su hijo en una pequeña ciudad al norte
de Irán y desea casarse con el hombre del que se ha enamorado.
De acuerdo con las leyes de
su país, el padre tiene la custodia del niño, pero sin embargo, su exmarido le
ha garantizado a ella el derecho a la patria potestad de su hijo bajo la
condición de que jamás se volverá a casar.
Luchando por no perder
a sus dos seres queridos, ella tendrá que valorar una tercera opción: un
matrimonio temporal. Sin embargo, esto la pondrá en un apuro, puesto que a
pesar de ser legal, no es algo bien recibido por la sociedad que le rodea.
¿Será esta una buena
solución para ella?
La película es el retrato de una mujer anónima, cotidiana, fuerte,
actual, moderna, en busca de la libertad, la felicidad y el amor, como todo el
mundo, que desea demostrar como una mujer puede ser independiente, aunque
conseguir eso en una sociedad tradicional como la iraní, no es nada fácil, tierra
de hombres, que ningunea el papel de la mujer, en una cinta de clarísima denuncia social, en un país atrapado entre las
inamovibles tradiciones machistas, las tradiciones y una emergente modernidad.
Nahid, cuenta la historia de una mujer separada, madre de un hijo de 10 años,
en precaria situación económica, enamorada,
por primera vez en su vida, experimenta
el placer de estar con su amante. Pero el placer del amor, se convierte en
angustia y sufrimiento, cuando se enfrenta a la realidad de la vida y de las
leyes que rigen la sociedad iraní, tradicional
donde las haya, siendo la cualidad más valorada
de la mujer su “maternidad”; una mujer tiene que ser "madre" por
encima de todo. Ser mujer es mucho menos importante, siendo precisamente en
esa incertidumbre, en ese navegar entre dos aguas, donde reside la fuerza de la
trama.
Con esos mimbres se construye una historia
cautivadora, angustiosa,
realista, poética, agresiva, dura, presenta la realidad Iraní sin fisuras, sin tapujos, de
esas películas, que esperas poco antes de verla, pero acaban sorprendiendo muy
positivamente al espectador, de las que dejan poso, introduciéndole
en una atmósfera gris, nublada, llena de tristeza como la vida de sus
personajes, que buscan la felicidad, aunque no saben encontrarla, detalla una relación prohibida, donde no hay adulterio (o sí depende como
se mire).
Película muy bien montada, pensada para tocar la parte
emocional del espectador, que siente la
misma angustia e impotencia que la protagonista, sublevándote contra la
injusticia de las leyes, de las tradiciones y de las habladurías.
Uno de los talentos
emergentes del cine iraní, es sin duda la directora y escritora, Ida Panahandeh, conocida por sus
numerosos cortometrajes y series televisivas, como realizadora siempre le ha interesado la temática de la mujer
y su problemática social, obsesionada en encontrar el mejor estilo visual
para narrar sus historias, nos presenta Nahid,
con rasgos biográficos, pues tanto ella como su marido ambos guionistas del
film, crecieron en una familia sin la figura paterna, educados por sus madres
en solitario, luchando por ser mujeres y madres a la vez, con duro estilo
visual crea una gran opera prima, sin duda una directora a seguir.
Directora-Ida Panahandeh |
“En una ciudad pequeña, la gente habla”, con acierto la
cineasta busca un pueblo pequeño para desarrollar la trama, pues en una ciudad
grande, perdería la fuerza y el dramatismo que ansía, escogiendo Anzali, ciudad pequeña y familiar,
donde las tradiciones y los cotilleos, adquieren gran importancia.
“Nuestro divorcio fue acordado, si me caso se llevará a
mi hijo”, según el Código Civil iraní, si
una mujer divorciada, que tiene la custodia de sus hijos, quiere volver a
casarse, el padre recuperará inmediatamente la custodia, “Amir, se queda conmigo, lo dice la ley y
lo dice Dios”.
Una de las soluciones para que estas mujeres no pierdan la custodia de
sus hijos, teniendo una relación legal y legítima con otro hombre, es celebrar
un matrimonio temporal llamado “Sighé”, pero estos matrimonios no están bien
vistos por la sociedad, así que Nahid y Masoud ocultan su matrimonio temporal
para no convertirse en unos apestados y fingen que su matrimonio es permanente,
“No quiero que mi hijo lo sepa, he de decírselo despacio”, como ves la
vergüenza, al qué dirán, adquiere gran importancia, una lucha emocional, en un ambiente social destructivo.
Cada personaje ha
sido tratado con un estilo visual propio coincidiendo con su forma de pensar y
con su estilo de vida, el título se aposenta en 4 personajes, aunque el peso
del mismo lo lleva Sareh Bayat, (Nahid),
una de las mejores actrices del cine iraní, decidida a vivir una vida plena,
crea un personaje, sensible, flexible y de gran fuerza, capaz de transmitir
diferentes emociones a los espectadores, sin siquiera decir una palabra, sólo a
través de sus ojos y de sus expresiones faciales, Pejman Bazeghi, (Masoud), es un actor maduro y experimentado
que ha interpretado papeles muy diferentes durante su carrera, su personajes es
sereno, calmado, poco tradicional, encarna su papel de padre y marido, dejando
de lado su atractivo masculino, en un derroche de inteligencia e ingenio, cuya
gran química con Sareh Bayat, fortalece la película, Navid Mohammad Zadeh,
(Ahmad), es uno de los actores teatrales más famosos de Irán, En esta película,
Ahmad (el ex marido de Nahid) es una persona que no cae mal a pesar de sus
errores. Son las "Leyes" las que obligan a estas dos personas a
enfrentarse entre ellas.
NO es normal en Irán, realizar un film de corte tan reivindicativo, donde de manera sutil, se ataque a las tradiciones, las leyes y al machismo, un país
que ejerce una censura muy grande en su cine, cuyo caso más conocido es el del
cineasta Jafar Panahi, condenado a un largo arresto domiciliario, inhabilitándolo
profesionalmente, pese a ello el cineasta no ha dejado de hacer cine con
grandes dosis creativas como vimos en su última película “Taxi Teherán” donde
conduce un taxi, crea un gran estudio social, a través de los diálogos con los
clientes que se adentran en el taxi.
Deseo destacar el gran simbolismo de las escenas de la playa, “una mujer en la playa, mira la orilla
del mar bajo un cielo gris, mientras el viento agita con violencia el velo que
lleva puesto”, delante suyo la playa símbolo de libertad, de la felicidad, anhelada, mientras atrás la ciudad que la oprime, con sus leyes y tradiciones,
impidiéndola ser feliz, bajo un cielo gris como su estado de ánimo, una escena de
gran sensibilidad, como toda la película, describe a la perfección, la esencia
de una película, que sin duda es una elocuente denuncia de la situación de la
mujer, su directora Ida Panahandeh, da voz a quien
normalmente no la tiene, la mujer, en una película que se erige como un
canto a la libertad.
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