Amy (Olga Kurylenko) es una estudiante
de astrofísica y Ed (Jeremy Irons) su profesor. Están locamente enamorados y
mantienen una relación a distancia comunicándose mediante correspondencia.
Un día Ed desaparece misteriosamente, pero sus mensajes de amor siguen
llegando.
Amy emprenderá entonces un viaje en busca de la verdad, donde se reconciliará con su pasado y su presente.
Amy emprenderá entonces un viaje en busca de la verdad, donde se reconciliará con su pasado y su presente.
"Te amará eternamente", esa
frase tan utilizada, cobra sentido en LA CORRESPONDENCIA, una película sobre el
amor tras la muerte, sobre la huella que dejamos en las personas, donde el
protagonista sabe mantener la llama viva del amor tras su fallecimiento, un
amor tan fuerte que va más allá de los
límites de este mundo.
A
ritmo de la preciosa música del genial Enio Morricone, empieza una bonita
historia de amor, que pronto se convierte en un melodrama, planteándonos una cuestión de difícil respuesta ¿Hay amor más
allá de la muerte?, tres años después de filmar su obra más laureada "la mejor oferta", el
director Italiano Guiseppe Tornatore,
vuelve con una historia de amor, filmada con una gran sensibilidad, un
melodrama romántico con toques de
misterio, sobre la vida, la muerte y el amor, un sentimiento capaz de
superar cualquier obstáculo, de ahí su fuerza, una película sostenida por las
fantásticas interpretaciones de sus dos actores principales, el eterno Jeremy Irons y Olga Kurylenko, sin duda su mejor interpretación, ambos muestran
una química y compenetración muy difícil de conseguir en cine.
Amy (Olga Kurylenko), es una
estudiante de astrofísica, que trabaja como especialista de cine, casi siempre
jugándose la vida y Ed (Jeremy Irons),
su ex profesor. Están profundamente enamorados, aunque mantienen una relación a
distancia, comunicándose por watssapp o videoconferencia, pues Ed viaja por el
mundo dando masterclases. Un día Ed desaparece misteriosamente, pero sus
mensajes de amor, sus regalos, siguen llegando, es entonces cuando Amy,
emprenderá un viaje en busca de la verdad, donde se reconciliará con su pasado,
su presente y le abrirá las puertas del futuro.
El cineasta italiano Guiseppe Tornatore, se
mete en el difícil y peligroso mundo del amor después de la muerte, enfrentando
a sus protagonistas en un perfecto plano inicial, para luego aislarlos, uniéndolos
gracias el uso inteligente de la tecnología moderna, pues su peculiaridad
consiste en el complicado entramado que deja preparado su protagonista, para
que tras su muerte, ella siga recibiendo mensajes de whatssapp, regalos, videos
repletos de declaraciones de amor.....
El
director cuida todos los detalles, desde, la preciosa fotografía, llena de
fuerza, hasta, los toques de piano de Enio Morricone, eleva el sentimentalismo de
una película, poniéndonos los sentimientos a flor de piel, pura melancolía y
sentimiento.
"Te querré en todas partes, de
todas formas", la película empieza con gran fuerza,
viendo como la pareja se besa, se abraza, sin necesidad de artificios (sin
música) solo el buen hacer de sus protagonistas dotando de credibilidad un
momento de amor hermoso, ese amor que todos buscamos, pero muy pocos encuentran,
un momento mágico que Tornatore, inmortaliza
con una genialidad inusual, su gran fuerza, la delicadeza y sencillez de
una imágenes, donde el encuadre se centra en los protagonistas, no importa nada
más que ellos y su momento, mostrándonos un sinfín de miradas, gestos y
complicidad, que será crucial en el devenir del film y entender el difícil arco
interpretativo de una sorprendente e irreconocible Olga Kurylenko, exenta de maquillaje, pero repleta de talento,
capaz de mostrar todo el dolor de un personaje desolado y abatido.
La
película me ha recordado a "Postdata
te quiero", aunque "la
correspondencia", me parece un trabajo, más redondo, no por ello hay
que tildar de malo, el trabajo de Richard
La Gravenese, recordemos es el guionista de la genial "Los puentes de Madison",
pero Tornatore, le da una vuelta de tuerca más, pues reflexiona sobre un tema
complejo, sin necesidad de edulcorar la historia , llevando el relato mucho más
allá.
"Nunca te abandonaré", la
correspondencia, es una película que capta la atención del espectador desde el
principio, tocándote el lado más sentimental, una película para amantes del
cine romántico, toca un tema muy complicado, sobre cómo romperla difícil
barrera física de la muerte, proporcionando la eternidad a un personaje que
vivirá en el corazón y mente no solo de su amada sino también del espectador, sustentándose en la dirección llena de
sensibilidad de Tornatore, una fotografía preciosa, una música excelsa y las
brillantes actuaciones de Jeremy Irons y Olga Kurylenko, una película para
la eternidad.
La anterior película de Tornatore, "La mejor oferta", era un bodrio infumable. Esperemos que esta esté mejor. Un saludo al bloggero.
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