Título Original: Papa ou Maman. Película: Papá o Mamá. Dirección: Martín
Bouboulan. País: Francia. Año: 2015. Duración: 85 min. Género: Comedia. Interpretación: Marina
Foïs (Florence Leroy), Laurent Lafitte (Vincent Leroy), Alexandre Desousseaux
(Mathias Leroy), Amma Lemarchand (Emma Leroy), Achile Potier (Julien Leroy). Guion: Mathie
Delaporte, Mathie Delaporte. Distribuidora: Vertigo Films. Estreno
en España: 11 Diciembre 2015.
Florence y Vincent Leroy han triunfado en todo. En sus
trabajos, en su matrimonio, con sus hijos... Y hoy, quieren triunfar en su
divorcio. Pero cuando simultáneamente les ascienden al puesto que cada uno
siempre ha soñado, su vida de pareja se convierte en una pesadilla.
Desde este momento, nada de tregua: los ex cónyuges modélicos se declaran la guerra y van a hacer cualquier cosa para NO CONSEGUIR la custodia de sus hijos.
Desde este momento, nada de tregua: los ex cónyuges modélicos se declaran la guerra y van a hacer cualquier cosa para NO CONSEGUIR la custodia de sus hijos.
A
menudo el cine Francés, que se sabe vender muy bien, suele vendernos películas
mediocres como grandes films, gracias a dios, no es el caso de la película PAPÁ
o MAMÁ, sin duda alguna, la mejor comedia del año.
El
punto de partida es tan original como divertido, un joven matrimonio que ha
triunfado en todos los aspectos de la vida: trabajo, familia,… optan por
divorciarse, cuando simultáneamente les ascienden en sus respectivos trabajos,
un puesto por los que ambos han luchado, trabajado, con el que sueñan, a partir
de ese momento su idílica vida en pareja, se convertirá en una auténtica
pesadilla, deseando triunfar también en sus divorcios, declarándose la guerra, capaces
de hacer cualquier cosa por NO CONSEGUIR la custodia de sus hijos, ahí su punto
de originalidad.
Deliciosa comedia,
realizada desde el punto de vista de los padres, personas normales, racionales,
que en un momento dado son capaces de realizar las locuras más irracionales,
exprimiendo al máximo las secuencias cómicas pero sin caer en la trampa del
exceso, logrando un film equilibrado, donde los sentimientos tanto de los
personajes como del espectador siempre están a flor de piel.
El joven
director francés Martín Bouboular,
con 35 años, dirige su primera película en solitario, más acostumbrado a los
cortos, los spots televisivos y las colaboraciones con otros directores como en
“Bon Voyage” de Jean Paul Rappeneau.
La
cinta toca temas de suma importancia, como la crisis de pareja, los celos, la
familia, los sueños, siempre tratados con una pátina de humor.
¿Qué hacemos con los niños? Pregunta
que cualquier padre, sabría responder, pues estamos para apoyar, proteger y guiar
a nuestros hijos, por el duro camino de la vida, eso es la teoría, pero en la
alocada Papá o Mamá, los padres se vuelven egoístas y por evolucionar en sus respectivos
trabajos están dispuestos a hacer que sea “el otro”, quien se quede con los
niños.
Estamos
ante una película, divertida, alocada,
salvaje, hilarante, fresca, ocurrente, mordaz, todo ello gracias a un
cúmulo de gags políticamente incorrectos, unos diálogos que harán las delicias
del espectador, llenando las sales de carcajadas, yo mismo, hacía tiempo no me
reía tanto en una sala de cine, mientras escribo aún me rio recordándola.
El
guión lo resuelven con solvencia sus protagonistas, Marina Foïs y Laurent Lafitte, actores consagrados, con una amplia
gama de registros, con un sentido innato para la comedia, con una gran química
entre ellos, bien arropados por los tres niños protagonistas sus hijos Alexandre Desousseaux, Anna Lemarchand y
Achile Potier.
El
ritmo de la película va in crescendo, manteniendo al espectador atento, a la
espera de la próxima locura, bajo una dirección más que correcta, donde destaca
su brillante plano secuencia de apertura, espero te fijes en él y lo disfrutes,
todo ello amenizada con una música de jazz muy pegadiza, siempre acompañando la
trama.
Mamá o
Papá, es un film para disfrute del espectador, cuyo principal objetivo es
dibujarnos una sonrisa, consiguiéndolo con creces, un film elegante en su
puesta en escena, toda una explosión de locura que deja un buen sabor de boca.
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