Título Original: Desert Dancer. Dirección:
Richard Raymond. País: Reino
Unido Año: 2015. Duración: 98
min. Guion: Jon Crocker. Género: Drama, romance,
Biográfica. Reparto: Freida Pinto, Reece Ritchie, Nazanin Boniadi, Tom Cullen, Marama Corlett, Simon Kassianides, Akin Gazi, Makram Khoury, Davood Ghadami, Tolga Safer, Mourad Zaoui, Neet Mohan Música: Benjamin Wallfisch. Fotografía:
Carlos Catalán. Estreno en España: 14 Agosto 2015.
En el difícil clima político de Irán de 2009, Afshin Ghaffarian, apasionado del baile y la música, decide reunir a un grupo de jóvenes dispuestos a arriesgar sus vidas para conseguir su sueño. Mientras siguen los pasos de Gene Kelly y Michael Jackson, nace el amor entre Afshin y Elaleh (Freida Pinto). Juntos crean un grupo de baile clandestino con un solo objetivo: bailar delante de un público.
“Si has de
bailar hazlo en lugar seguro”, parece mentira que en pleno Siglo XXI, una expresión
artística, como el baile, esté prohibida en algunos países, me pregunto, ¿qué
tipo de cultura desean promover esos países?, capaces de cortar la libertad de
expresión de sus ciudadanos.
El bailarín del desierto, está basado en la historia real del bailarín y coreógrafo
Iraní, Afshin Ghaffarian, actualmente
exiliado en Francia y cuenta cómo el baile es capaz
de traspasar fronteras, a través de la historia de un grupo de estudiantes que
luchan por hacer su sueño realidad, bailar libremente frente a un público.
Richard Raymond más conocido como productor de cintas como Heartless
(2009), se atreve a ponerse tras la cámara por primera vez, en una
película que bebe del espiritú de Billy Elliot, aunque no de su tono, pues ésta
nos traslada a un conflicto ideológico y político.
Tierna, entrañable, rebelde, todo un drama de protesta y superación
personal, con momentos mágicos, como las estudiadas coreografías creadas por Akram Khan, prestigioso coreógrafo británico de danza internacional, sorprende
porque mezcla, de manera natural, los principios de la danza contemporánea,
con los ancestrales modos de la virtuosa danza Kathak, de la India, su estilo híbrido ha conseguido
levantar ovaciones en medio mundo.
La película es una oda a la libertad de expresión, enseñándonos, como con
tesón uno puede hacer realidad sus sueños, toca con pinceladas los problemas
políticos de un país, para centrarse en la valentía de un hombre, capaz de
enfrentarse a todo un régimen, en aras de un sueño.
Curiosamente la actuación más destacable, es la de la sugerente y bella actriz
Hindú, Freida Pinto, cuya imponente presencia se impone en pantalla al actor
principal Reece Ritchie, juntos intentaran restaurar la danza como arte
escénico en un país donde está prohibido bailar.
Mención especial requiere la fotografía de Carlos Catalán, mostrándonos
unas bellas imágenes del desierto y de los preciosos cielos iraníes.
El
bailarín del desierto, es un drama reivindicativo, una oda a la liberta de
expresión, en un mundo donde cualquier expresión artística debería estar bien
vista, una película digna de ser vista tanto por sus hermosos bailes, como por
el mensaje que transmite, NO DEJES DE SOÑAR.
No hay comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario :)