"Las chicas que leen son malas
esposas", frase que define este drama exótico, repleto de claroscuros, cuyo mensaje es tan
claro como contundente, una delicada pieza realizada para remover conciencias,
todo un deleite a la vista y una estocada al corazón.
En un pueblo rural de la India llamado Ujhaas, tres mujeres
corrientes comienzan a liberarse de las tradiciones milenarias que les han
mantenido atadas a la servidumbre.Una fatídica noche de otoño, en la
víspera del festival de Dussehra, las vidas de estas tres mujeres se entrelazan
en los arenosos caminos de Ujhaas.
De
la India nos llega "La estación de
las mujeres", un relato impresionante, que retrata como está montado
el sistema patriarcal rural, donde la modernidad debe aguardar los protocolos
ancestrales, dejando en segundo plano a la mujer, una película inspiradora,
llena de dureza, fuerza y esperanza, un
drama feminista muy humano ideado para tocar la fibra sensible del espectador.
A
partir de historias reales, de ahí su fuerza, se construye una historia coral sobre
la represión de la mujer en la india rural y su futura liberación, a través del
retrato de 4 mujeres bien distintas, que habitan un pueblo rural de la India
llamado Ujhaas, su intención es clara, hacernos entender la escasez de derechos
civiles esenciales que carece la mujer en la India, absolutamente ninguneada,
maltratada, un juguete en manos de los hombres.
La primera
es Rani ( Tannishtha Chatterjee), se
casó con 13 años y enviudó 3 años más tarde, volcada en la crianza de su hijo Gulab (Riddhi Sen), un futuro
maltratador, que ejerce la barbarie sobre la chica con la que han acordado en
matrimonio, la segunda es Laijo
(Radhika Apte), la mejor amiga de Rani, tiene que cargar con su (aparente)
infertilidad y las palizas de su marido alcohólico, "... sin hijos la vida de una mujer no vale nada...",
la tercera es Bijli (Surveen
Chawla), bailarina y prostituta a la que todos salvo Rani y Laijo desprecian,
es consciente que empieza a hacerse mayor y debe buscar otra salida laboral, la
cuarta es la joven Janaki (Lehar
Khan) prometida de Gulab, matrimonio acordado, no se casa por amor sino por
conveniencia familiar, se siente ahogada por la perspectiva de un mundo sin
amor y por todo lo que conlleva el matrimonio........
Cine denuncia, hecho para la mujer y por
mujeres, cuya directora Leena
Yedab´s, cuenta un relato oscuro con claridad meridiana, a pesar de la
gravedad de lo narrado, deja lugar para el humor y la esperanza, su mayor
virtud alejarse del exhibicionismo de los maltratos y vejaciones, estas se
oyen, se intuyen, pero nunca se ven, no hace falta para darte cuenta del horror
vivido por esas mujeres, en esos detalles estriba su fuerza, pues a veces la
imaginación puede ser más contundente que la imagen, deseo destacar la escena
donde la madre escucha la violenta noche de bodas de su hijo, lo peor, es que
escucha horrorizada y no es capaz de actuar, esa es la misma impotencia que
tiene el espectador, se horroriza ante las imágenes, pero poco puede hacer para parar el horror.
Leena Yedab´s, dota la película de una belleza
sin igual, una estética preciosista, haciendo que en algunos
momentos veamos destellos de heroínas, aunque notemos la escasa capacidad de
maniobra que tienen nuestras valientes protagonistas, capaces de revelarse
contra las tradiciones, recordándome la película "La fuente de las mujeres", donde unas mujeres se rebelan
contra las tradiciones ancestrales, mediante una huelga de amor, un pequeño
paso para su liberación, ahí la diferencia con ésta, pues Leena Yedab´s da un
gran paso en busca de la liberación total de la mujer,en un mundo de hombres.
En la India el amor es un lujo que la
mujer no se puede permitir, los matrimonios son acordados, no hay
amor, la mujer solo sirve para limpiar la casa, tener la comida hecha y servir
al marido, el amor es solo para privilegiadas.
El maltrato, por desgracia, es una
historia universal, solo hace falta encender el televisor y no
hay día, que en las noticias no veamos agresiones machistas, la diferencia es
que en India son consentidas, los maridos pegan y violan a sus mujeres, sencillamente porque sí, menos mal que las
mujeres se apoyan entre ellas, la película abre una ventana exótica a los
problemas de la mujer en la India, su denuncia por fin a traspasado fronteras,
mostrando la realidad de la mujer en la India, con toda su dureza y crueldad,
sin edulcorar, llenando de verdad una película que golpea al espectador con
cada injusticia.
"La vida no puede ser tan injusta,
solo tenemos una vida, nosotras también encontraremos nuestro tozo de
felicidad, ten fé" gracias a dios no todo es oscuridad,
hay luz al final del camino y esa luz es la que buscan nuestras protagonistas,
cada una a su manera, esa es su gran enseñanza, busca la felicidad.
La estación de las mujeres es
de esas películas que esperas poco antes de visionarla, pero una vez vista, sales
del cine diferente a como entrase, como toda buena película, te afecta
profundamente su contenido, su duro mensaje, una película oscura pero con lugar
para la esperanza, donde la humanidad de sus protagonistas, la calidez de su
relación y la belleza de las imágenes hace que estemos ante una enorme
película, cine denuncia sí, pero con contenido y forma, una película cuyo
visionado recomiendo efusivamente.
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