MULLHOLAND DRIVE: El difícil despertar de un sueño hermoso
"La vida es sueño y los sueños,
sueños son", este refrán definiría a la perfección la
filmografía de David Lynch, incluyendo "Mullholand
Drive" que el mismo director definió así, "mullholand Drive, la sensualidad de un laberinto",
no deja de ser un extraordinario viaje por la mente humana, un hermoso y
curioso laberinto, en el que David se siente muy cómodo, aunque ambas
definiciones me parecerían acertadas, yo lo haría así, "Que difícil es despertar de un sueño tan hermoso".
SINOPSIS:
Pretender
elaborar una sinopsis de esta película, es una batalla casi perdida, tanto por
su complejidad, como por mi afán de no contarte nada y la disfrutes en su plenitud cuando la veas,
aún así voy a intentarlo, sería algo así.
Una misteriosa
mujer morena, sufre un accidente de coche, antes de ser asesinada, tras el
mismo, presa de una amnesia, se refugia en la casa de una aspirante a estrella
de Hollywood, rubia y de ojos azules, recién llegada a Los Ángeles. Entre ambas
surgirá primero una profunda amistad que dará pie a algo más, dicha amistad se
verá truncada cuando ambas acuden a un teatro y son testigos del espectáculo.
Dicho
resumen dice más bien poco, en comparación con las sensaciones ilimitadas que
transmite una película hipnótica, creando un puzle incompleto cuyos huecos debe
completar el espectador, enriqueciendo una película compleja, pero cuando
logras entenderla y encajar todas las piezas te das cuenta que has asistido a
una obra maestra, obteniendo un auténtico orgasmo visual y emocional.
DAVID LYNCH: UN CINE MUY PERSONAL,
ESTILO ANTES QUE FONDO
Solo
un genio como el director David Lynch es
capaz de hipnotizar y cautivar a partes iguales, tanto por su belleza
estética, como por la inteligencia de la propuesta, estamos ante un director, donde lo que cuenta es menos importante que el cómo lo cuenta, por eso,
la manera de contar esta historia inexistente, me parece sencillamente
magistral.
Su estética recoge espacios oscuros,
minimalistas, estos me recuerdan a la puesta en escena
teatral, creando todo un universo tan anormal como hermoso, con el que
descubrimos nuevas dimensiones dentro del 7º arte.
En Mullholand Drive, todo tiene sentido,
David le explica absolutamente todo al espectador, siendo éste quien debe
esforzarse en juntar todas las piezas de un puzle, que parecen no encajar hasta
el final, donde todo cobra sentido, únicamente cuando resuelves el puzle la satisfacción es tan grande, que
no tienes más remedio que sacarte el sombrero ante esta forma tan magistral de
narrar uno hechos.
David
se ha especializado en películas de una
gran belleza estética, de una solemne puesta en escena, donde los sueños
son el eje narrativo de unas historias, cuyos
personajes pierden todo contacto con la realidad, donde el espectador nunca
nota la diferencia entre sueño y realidad, por lo que las emociones que
producen ambas son igual de reales.
Esta película reúne las características
principales del cine de Lynch, a saber: un laberinto de
sensualidad, una inquietante mezcla entre sueños y realidad, enigmas irresolubles, mujeres en peligro,
pesadillas a la luz del día, humor retorcido, atmósferas lúgubres, una estética
muy personal, personajes extremos y una intensidad estremecedora, son el alma
mater de un cineasta cuyos títulos estremecen al espectador, que nota como un
escalofrío recorre su cuerpo, encogiéndole
el corazón en un puño.
David Lynch domina el ritmo, el
tempo, de la película a su antojo, al principio la dota de una velocidad
endiablada, gracias a una carrera de coches inicial, para luego dormir la
película introduciendo al espectador en un plácido y hermoso sueño.
EL NACIMIENTO DE UNA ESTRELLA: NAOMI
WATTS
A
pesar que en un principio el protagonismo era compartido entre Laura Harring y Naomi Watts, no cabe
duda que esta última se come la pantalla, robando todo el protagonismo a su
compañera, por la variedad de registros, replicas y emociones desplegadas
durante todo el largometraje, sencillamente de escuela.
Lynch,
la cámara y por extensión el espectador, se enamoran de su presencia, cuando
ella está en pantalla se dan los momentos más inspirados del film.
La incoherencia de un guión coherente
(todo se entiende al final), hacen de esta singular película un brillante
ejercicio de dirección, cuya brillante puesta en escena fue premiado en Cannes
y su director fue nominado al Oscar ese mismo año.
BANDA SONORA: EMOCIONAL
Notable,
la banda sonora de Angelo Badalamenti,
se caracteriza por sus lánguidas y sinuosas melodías, así como sus múltiples
aproximaciones al Jazz, este trabajo le valió una merecida nominación a los
Globos de Oro.
CONCLUSION:
Mullholand Drive, es David Lynch en
estado puro, un
título brillante, tanto por sus actuaciones como por su manera de contar la
historia, todo un espectáculo visual, potente, solemne, intenso, cine de autor en toda regla, un título
que no dejará indiferente a nadie, seguramente no gustará a todo el mundo, pero
aunque no la entiendas, te dejará el buen sabor de boca de haber tenido una
excelente experiencia visual, para mí ha sido todo un orgasmo tanto visual como
emocional, lo más difícil ha sido despertar de este hermoso sueño.
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