“BUSCANDO A DORY”, la nueva película de Disney·Pixar que reúne a
nuestro olvidadizo pez azul favorito,Dory, con sus amigos Nemo y Marlin en la búsqueda de
respuestas sobre su pasado.
Disney,
de la mano de su sucursal Pixar, nos trae su nueva aventura marina, "Buscando a Dory", una
película inolvidable, fresca y llena de color, cuyos temas principales son la
amistad y la familia, llena de toques de humor, que acaba conquistando al
espectador por su lado más emocional, sin olvidar su parte más lúdica, llena
enseñanzas y valores, como todos los títulos de Disney, creando una marea de
buen cine, ideal para disfrutar en familia.
La
trama nos sitúa, un año después de haber vivido la aventura de sus vidas, Dory, Marlin y Nemo viven felices y
tranquilos en el arrecife de coral, hasta que un día tras una gigantesca
migración de rayas a Dory le vienen
un sinfín de recuerdos a la cabeza, de repente le viene una idea a la cabeza,
buscar a su familia.
Tras
convencer a sus amigos Nemo y Marlin,
empiezan otro viaje extraordinario a través del océano, en busca de sus padres
Charlie y Jenny, que les llevará hasta el Instituto de Vida Marina (MLI) de California, un acuario y
centro de recuperación de especies marinas.
Allí
Dory logrará la ayuda de tres habitantes de lo más singulares: Hank. un pulpo camaleónico,
cascarrabias, Bailey, una ballena
beluga, cuyo sonar biológico no funciona bien y Destiny, un tiburón ballena corto de vista, todos ellos se unirán a
Dory en una aventura sobre el valor de la amistad y los lazos de unión
familiar.
Trece
años han pasado ya, del estreno de la exitosa, "Buscando a Nemo", con esta secuela, han deseado
afianzar la historia y sus personajes principales, demostrando que el famoso
dicho, "segundas partes nunca
fueron buenas", no se da en esté título, que está a la altura de
su predecesora, aunque la tecnología ha avanzado mucho, sus directores Andrew Stanton (Bichos,
Buscando a Nemo, Wall-E) y Angus
Mc Lane (Burn-E, Toy Story of
terror), han decidido darle el mismo look de la primera película, el
público vuelve a tener la sensación de estar bajo el agua, eso sí, se nota una
iluminación más compleja, así como una flora y fauna marina más detallada, todo
ello con el fin de crear una imagen subacuática más realista, en aras de una
historia tan bonita como conmovedora, donde los animales están cada vez más
humanizados, con los que es fácil empatizar.
Mientras
"Buscando a Nemo" se
centraba en Nemo y su padre Marlin (José Luis Gil), en este título se centra en Dory, un olvidadizo
pez cirujano, con un arco dramático muy bien desarrollado, al que pone voz
Ellen DeGeneres (en nuestro idioma Anabel Alonso), introduciéndonos a nuevos
personajes que acabaran calando en el espectador, Hank, un pulpo malhumorado todo un experto en camuflaje, su mayor
deseo, ir al acogedor acuario de Cleveland, Destiny, un tiburón ballena, cuyo corazón es tan grande como su
enorme tamaño, pero de vista muy maltrecha, Bailey, es una ballena beluga, muy dramática, convencida que su
sonar biológico está estropeado, sin embargo los doctores no encuentran en él
ninguna anomalía, y los padres de Dory Jenny y Charlie, unos padres
protectores, cuya constancia en buscar a Dory al final da sus frutos.
La
película nos zambulle, en una historia tan preciosa como conmovedora, llena de
sonrisas y lágrimas, repleta de valores como la amistad, la familia,......, y
enseñanzas que sirven tanto a padres como a hijos, todos ellos disfrutarán, de
unas imágenes realmente bellas, llenas de luz y color, a las que su director les proporciona un ritmo
dinámico, que no da respiro al espectador saliendo exhausto y feliz de la sala
de cine, pues ha asistido a todo un espectáculo cinematográfico que debo
RECOMENDAR.
Copyright 2011 The Walt Disney Company. Todos los derechos reservados.
No hay comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario :)